De Perón y Evita a Néstor y Cristina

La sociedad conyugal y política entre Néstor Kirchner y Cristina Fernández, quizás contiene ingredientes análogos y semejantes con la fórmula de Juan Domingo Perón y Evita, que gobernó a mediados del siglo XX. La similitud primordial es que las esposas de ambos acompañaron políticamente de manera fuerte a sus esposos, en la primera línea, y además descartaron ese papel pseudosocial de damas de beneficencia que solían practicar las mujeres del período oligárquico. Evita cuidó las espaldas de Perón a través del liderazgo del proyecto social del peronismo, mientras que Cristina Fernández interviene en política y, a diferencia de la "abanderada de los humildes", llegó a la presidencia y comenzó ayer su gestión. No obstante, el contexto internacional es distinto al de los años 40. Cuando Perón asume la Presidencia, el 4 de junio de 1946, los Aliados, liderados por los Estados Unidos y la Unión Soviética, acababan de repartirse las áreas de influencia tras la Segunda Guerra Mundial, dando inicio a lo que después se conoció como "guerra fría", en un mundo marcado por la bipolaridad entre esas potencias. Internamente, Perón llega a su primer gobierno luego de la irrupción del peronismo en la vida política, el 17 de octubre de 1945, y tras una larga década calificada por el historiador tucumano José Luis Torres como "infame", en la que primaron el fraude y los negociados. Kirchner, por su parte, llegó al gobierno el 25 de mayo de 2003, tras una profunda crisis política, económica y social, derivada de las políticas neoliberales ejecutadas por Carlos Menem y su ministro de Economía, Domingo Cavallo, que luego fueron continuadas por el radical Fernando de la Rúa. La singularidad es que las políticas de los '90 fueron llevadas a cabo por el mismo partido al que pertenece el presidente que dejó el gobierno ayer y no por los conservadores en la década del '30. La exterioridad quizá configure otra semejanza entre Evita y Cristina Fernández: una fuerte inclinación por la indumentaria de alta costura y las costosas joyas. Sin embargo, el ser y el parecer se conjugan en ambas mujeres. Evita estuvo a punto de ser candidata a vicepresidenta en la fórmula y en un cabildo abierto realizado el 22 de agosto de 1951, en la avenida 9 de Julio, Perón es presionado por la multitud para que aceptase a su esposa en la fórmula. No obstante, no hay registros en que un presidente haya sido sucedido por su esposa. Ni en la Argentina ni en otras partes del mundo, salvo el caso de Isabel Martínez que sucedió a Perón, pero cuando éste muere, porque era la vicepresidente y tercera esposa. Sólo se puede hallar similitudes y diferencias con otras parejas políticas, como es el caso de Perón y Evita. Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, aseguró que no conoce ningún caso en el mundo en que un presidente sea sucedido por su esposa o viceversa. "Hay casos de mujeres que han heredado el poder político de sus maridos cuando desaparecen. Es el caso de Violeta Chamorro en Nicaragua", precisó Fraga en diálogo con DyN. Fraga aludió al asesinato de Pedro Joaquín Chamorro, ocurrido el 10 de enero de 1978, cuya esposa recién llegó al gobierno después de haberlo ejercido el sandinismo, que había derrocado al dictador Anastasio Somoza. Destacó que "hay una hija de primer ministro y esposa de Primer Ministro, como Indira Gandhi en la India, o hijas como Butho en Pakistán". "En la Argentina hay un caso a nivel provincial, que es el del matrimonio Juárez, en Santiago del Estero. A lo mejor los Kirchner inician un nuevo estilo, ya que en Rusia un grupo de legisladores oficialistas propuso que la esposa de Putin sean la próxima presidente en Rusia", señaló Fraga.

Por Horacio Raúl Campos (DyN) Diario La Capital de Mar del Plata Fotos de algún lado en Internet

Hay una similitud en la fotos...