Obra nº: | 059 | ||
Espectáculos: | Mastropiero que nunca | ||
Discos: | Mastropiero que nunca (V) | ||
Vídeos: | Mastropiero que nunca |
La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa, la mojó, la mojó, la mojó en el arroyuelo, y cantando la lavó. La frotó sobre una piedra, la colgó de un abedul.
Falalalá
Después de lavar la ropa, la niña se fue al mercado; un pastor, un pastor, un pastor vendía ovejas, pregonando a viva voz: "¡Ved qué oveja, ved qué lana, ved qué bestia, qué animal!"
Falalalá
La niña la vio muy flaca, sin embargo le gustó: "Yo te pago veinte escudos, y no discutamos más !"
Falalalá
Vuelve la niña cantando, muy contenta con su oveja. Cuando llegaron al bosque la ovejita se escapó. La niña desesperada, arrojóse encima de ella; velozmente y con destreza, aferrola por detrás.
Falalalá
Llegaba por el camino jinete de altivo porte. Descendió, descendió, descendió de su caballo, y a la niña le cantó: "Yo te pago veinte escudos, y no discutamos más"
Falalalá
La niña ruborizada tan sólo entornó sus ojos. El jinete, el jinete, el jinete enamorado, dulcemente se acercó, la mojó en el arroyuelo, y cantando la lavó.
Falalalá
La niña alejose un paso, y el jinete tan audez, arrojose encima de ella, y aferrola por detrás.
Falalalá Viendo a la moza temblando, la frotó sobre una piedra.
Falalalá
Cuando ya estaba por irse, la colgó de un abedul.
No, no, no, no
Con dolor la niña canta: "¡Ved qué bestia, qué animal!"
Falalalá
Y parece estar muy triste, sin embargo le gustó.
Falalalá
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